La traducción de sentimientos es muy difícil. Vale, sí, lo reconocemos, pero no hay nada que no se pueda traducir. Todos los traductores profesionales que trabajamos en esta empresa de traducciones somos conscientes de ello. Todo puede solucionarse con una palabra equivalente en el fondo y distinta en los matices.
En la agencia de traductores en Jerez de la Frontera sabemos que no existe nadie que domine todos los idiomas del mundo (unos 7.105 aproximadamente), así que es un poco exagerado asegurar que hay palabras únicas. Pero sí que existen palabras sin equivalente en la mayoría de los idiomas conocidos, conceptos que por su mayor uso o por la evolución idiomática han derivado en pequeñas rarezas lingüísticas. Uno de estos casos es la traducción de sentimientos.
Haciendo un breve análisis nos podemos dar cuenta de que la mayoría de palabras sin traducción se refieren a los sentimientos. Y dicen más de lo que encierra su estricto significado, dicen cosas sobre la persona.
Sin embargo, un pequeño análisis de otras lenguas habladas en el planeta nos descubre una enorme cantidad de palabras que es imposible traducir sin necesidad de emplear perífrasis o circunloquios.
Muchos de estos vocablos, tal y como muestra una extensa recopilación publicada en Yorokobu, hacen referencia a sentimientos, circunstancia que hace imposible su traducción en una sola palabra, puesto que pierden gran parte de sus matices al traducirlas al español. Podemos afirmar, entonces, que la traducción de sentimientos es algo muy complejo.
Decir que el español es muy rico es una obviedad y algo reconocido por todos los expertos. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española recoge unas 88.000 palabras; el inglés (que se suele poner como ejemplo de idioma pobre y con poco vocabulario) registra más de 170.000 definiciones en su diccionario de referencia, aunque es de justicia comentar que ellos abusan más de las palabras compuestas.
Se suele estimar el léxico de una lengua añadiendo un 30% al número de palabras que recogen sus diccionarios. Entonces podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que hay unas 115.000 palabras en español. Son muchas, no nos vamos a engañar, pero no suficientes.
Cada idioma tiene sus matices, sus inflexiones y sus palabras «imposibles de traducir». La peculiar idiosincrasia de la que gozan muchos países hace que sus idiomas posean decenas de estas palabras de traducción imposible. Vamos a ver unos curiosos ejemplos, creemos que os van a gustar.
Palabras sin traducción en el idioma alemán
Si hay un idioma que es un reflejo de sus hablantes, es el idioma alemán. Los alemanes cumplen los tópicos y se revelan como unos trabajadores incansables. Por ejemplo tenemos:
- Torschlusspanik: es el miedo a que las oportunidades disminuyan a medida que nos hacemos viejos.
- Freizeitstress: el estrés del tiempo libre y todas las actividades que haces para ocuparlo.
- Schadenfreude: hace referencia al sentimiento de gozo que se produce al observar el sufrimiento ajeno. No es sadismo ni es envidia, es un término intermedio que encarna a la perfección ese ansia de asistir a la caída a los infiernos de los ídolos, esa risa involuntaria que brota al ver una caída ajena o el gozo interno que nos invade cuando vemos al final de la película que el malote de turno recibe su merecido.
Palabras si traducción en el idioma francés
Los franceses no son de palabras sino de expresiones únicas, y tienen conceptos muy concretos. Algo que puede ser un rompecabezas para un traductor de francés:
- L’esprit de l’escalier: el ingenio de tener la respuesta correcta cuando es demasiado tarde.
- Grasse matinée: pasar la mañana vagueando en la cama.
Sentimientos en árabe que no tienen traducción
Muy romántico es el idioma árabe, que al pronunciar ya’aburnee (literalmente, «tú me entierras») aluden al deseo de morir antes que su interlocutor para no tener que soportar su pérdida.
Palabras en italiano que no tienen traducción
En italiano tenemos la palabra Boh, que sirve para decir con solo tres letras que no tienes ni idea de algo. A ver qué traductor de italiano es capaz de encontrar su equivalente en una sola palabra. 🙂
Como puedes comprobar, el italiano, el francés o el árabe son otros de esos idiomas que poseen palabras para definir conceptos y sentimientos tan profundos que son imposibles de traducir al español sin echar mano de una perífrasis en la que, sin duda, perderán gran parte de su sentido original.
Palabras en japonés que no tienen traducción
También el japonés refleja en su vocabulario la cultura trabajadora de sus gentes:
- Kyoikumama: madre que presiona despiadadamente a sus hijos para que obtengan logros académicos.
- Gaman: la determinación para afrontar los obstáculos en la vida, de persistir frente a desafíos que parecen insuperables.
- Karoshi: una palabra tristemente de moda en el país que hace referencia a la muerte por estrés laboral. Es el término psico-laboral más extraño que tienen los japoneses.
Más palabras sin traducción en español
Pero existen muchos otros idiomas que tiene una expresión exacta para definir el sentimiento de una persona en una circunstancia concreta. Por ejemplo:
- En Escocia se utiliza Tartle para denominar ese momento de vacilación cuando vas a presentar a alguien y no recuerdas su nombre. Ese momento que todos hemos sufrido y en el que pensamos…
- Solo hay un idioma conocido para nombrar algo tan desgarrador como la pérdida de un hijo. Hay huérfanos, hay viudos, y en Israel hay hore shakul.
- En checo nos encontramos con lítost, que hace referencia a la agonía que se siente al ser consciente repentinamente de la propia miseria.
- Tenemos que irnos al otro extremo del planeta para encontrar el antónimo de schadenfreude, hablamos de mudita, un concepto budista que hace referencia a la felicidad que genera la felicidad ajena.
- Gigil expresa en filipino lo que sienten todas las abuelas cuando cogen a sus nietos en brazos, esas ganas de morder o pellizcar algo insoportablemente tierno. Estamos seguros que sabes a lo que nos referimos.
¿Y tú? ¿conoces más expresiones así? Si te ha gustado la traducción de sentimientos, compártelo en las redes sociales o deja un comentario. 🙂