“Hola, quiero ser traductor”. Esto es lo primero que nos dijeron hace un par de semanas cuando contestamos en nuestra agencia de traducción de Madrid a una llamada telefónica.
Se trataba de un joven estudiante de la ciudad de Barcelona que, al parecer, tenía bastante claro a qué se quería dedicar: “Sí, perdón, quiero ser traductor y quisiera saber si vosotros me podéis informar de qué debo hacer”.
Al principio nos alegró ver que alguien tan joven estuviese tan convencido y tan decidido. Y así se lo transmitimos:
— Nos alegra que quieras dedicarte a la traducción y ser traductor. No nos dedicamos a la formación, pero con mucho gusto podemos darte alguna información que te pueda ayudar.
—Muchas gracias, pero no quiero ser traductor, quiero ser traductor financiero.
¿Cómo dices? Aquí hay algo que no cuadra. Ante tan peculiar respuesta, quisimos conocer el motivo por el que quería dedicarse exclusivamente a esta tipo de traducción especializada.
—Perfecto, pero… ¿por qué quieres dedicarte exclusivamente a esta especialidad de traducción?
—Sí claro, para poder ganar mucho dinero.
Decir que nos quedamos ojipláticos, es poco. El joven nos explicó que se estaba planteando qué carrera quería estudiar y barajaba varias opciones.
Los idiomas siempre le han gustado y se había estado informando. Descubrió que este tipo de traducción en concreto, es una de las especialidades que más futuro tiene y que mejor remuneración puede tener.
Si bien parte de razón no le faltaba, tuvimos que explicarle el funcionamiento del mundo de la traducción y de sus especialidades: dónde, cómo y cuándo estudiar, salidas laborales, remuneraciones, expectativas de futuro, etc.
Afortunadamente, después de nuestra conversación, el chaval tenía los conceptos más claros y una mejor idea formada sobre esta profesión. Es por ello que, a continuación, queremos compartirlo por si sirve de ayuda a alguien que esté en una situación parecida. Vamos allá:
Los traductores y las empresas de traducción pueden trabajar y centrarse en uno o varios sectores determinados. Pero uno de los ámbitos en los que muchas agencias de traducción y traductores se especializan es esta.
Quién se dedique a esta especialidad, va a realizar un trabajo muy diferente al de otros servicios de traducción, debido a la singularidad del lenguaje utilizado en las finanzas.
Esto puede ser considerado como algo positivo o negativo, en función de la personalidad del traductor. Uno de los puntos positivos es que, con el incremento de la globalización, este servicio tiene cada día una mayor demanda.
¿Qué hace este tipo de traductor?
¿Qué hace exactamente un traductor en el sector de las finanzas y la banca? Por lo general, traduce el contenido de un idioma a otro de forma clara y precisa, al igual que cualquier otro tipo de traductor.
Sin embargo, su trabajo es algo diferente al de los traductores de otras especialidades. Esto es debido a la terminología específica que se emplea en las finanzas.
Cualquier persona que trabaje en este sector sabe que existe una gran cantidad de términos financieros que no son de uso general. A menudo, hay muchos términos que no tienen un equivalente en otra lengua, especialmente cuando se traduce de inglés a español.
Para hacerlo más complicado si cabe, el mundo de las finanzas, la economía y la banca constantemente añade nuevas palabras a su ya larga lista de términos.
Esto significa que no solo hay que saber lo suficiente para comprender su terminología, también hay que tener excelentes conocimientos sobre el idioma que se está traduciendo para que se pueda encontrar las palabras adecuadas en el idioma materno.
Si bien esto puede suponer un gran reto, también comporta una gran satisfacción cuando se lleva a cabo.
Oportunidades laborales
Al igual que con otros tipos de especialidades de traducción, los traductores que se quieran dedicar a esta especialidad tienen varias opciones. Pero las tres principales son:
- Trabajar como traductor autónomo o independiente.
- Formar parte de una empresa de traducción.
- Por cuenta ajena en una empresa del sector.
Todas las empresas o negocios, ya sean grandes o pequeños, necesitan y consumen servicios financieros. Desde las pequeñas transacciones o gestiones bancarias diarias, hasta las grandes operaciones financieras internacionales.
Dado que cada día más las empresas interactúan con clientes y otras empresas de todo el mundo, la lógica nos dice que cada vez son más necesarios esos servicios de traducción.
Dependiendo de tus intereses y pasiones, puedes decidir dedicarte a ello. Si lo haces, debes saber que el trabajo puede ser en ocasiones realmente complejo y se hace indispensable contar con experiencia en este sector (especialmente cuando se trata de la terminología).
Pero si realmente te atrae, puede llegar a ser algo realmente gratificante. Recuerda la famosa frase del reconocido pensador chino Confucio:»Elige un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ni un día más de tu vida.»
Para finalizar, te dejamos este vídeo introductorio de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Valladolid.