Estamos en agosto y una de las desventajas para los traductores es que normalmente el volumen de proyectos disminuye o incluso hay días que parece que el mundo se ha parado. Por lo general, en estas fechas las agencias de traducción en España o los clientes directos no te envían tanto trabajo o simplemente no envían nada.
Pero resulta que no te vas a ir de vacaciones este año, o solo unos pocos días (cada uno tiene sus motivos). Por todo ello, vamos a ver cosas que puede hacer en agosto un traductor.
Habitualmente entre presupuestar, traducir, corregir, repasar y enviar las traducciones, no te suele quedar mucho tiempo para realizar otras tareas que deberías hacer. Pues agosto es un mes perfecto para hacerlas y dedicar tiempo a esos «asuntillos» que durante el resto del año has ido arrinconando, como por ejemplo:
1. Actualiza tus datos profesionales
Es una excelente ocasión para actualizar tu CV y carta de presentación. Puedes añadir los últimos trabajos realizados que sean relevantes o los últimos cursos a los que has asistido. También puedes cambiar radicalmente su estilo por uno más moderno y original. Tampoco es mala idea renovar tus tarjetas de visita.
Aprovecha para actualizar tus datos en las páginas web para traductores o en bases de datos de traductores y regístrate en aquellas que aún no lo hayas hecho.
Actualiza tus perfiles y biografías en las redes sociales (Traditori, Facebook, Twitter, LinkedIn, Pinterest, Instagram, etc.). También puedes aprovechar para hacer nuevos contactos en las redes. Aunque la actividad de las mismas disminuye en agosto, sigue habiendo mucha gente activa.
Si tienes un blog también puedes hacerle un “lavado de cara” y realizar algunos cambios como cambiar la plantilla, el tema o diseño, por ejemplo. Por cierto, si habías pensado en tener una página web propia, tal vez sea ahora un buen momento para empezar con ella.
2. Realiza una copia de seguridad de todo
Este es un punto vital. En ocasiones, en el día a día el trabajo no nos deja parar para realizar un acopia de seguridad. Te aconsejamos que realices una copia de seguridad de todo: traducciones, correos, contactos y todo aquello que consideres importante no perder en caso de que tu equipo falle.
Seguro que te has sufrido esa terrible sensación cuando estás trabajando y sin previo aviso tu ordenador se apaga. Estamos hablando de ese escalofrío que recorre tu cuerpo hasta que lo vuelves a encender y ves que todo funciona correctamente, ¿verdad? Con una copia de seguridad reciente, el sufrimiento es menor. Una de las mejores cosas que puede hacer en agosto un traductor.
3. Analizar cursos, jornadas y conferencias a las que asistir
Todos estos eventos se planifican con bastante antelación y la información seguro que la puedes encontrar en la red. Puedes analizarla (fechas, precios, programas) y ver a qué congresos, cursos, conferencias o jornadas te puede interesar asistir. También puedes pedir opiniones en las redes sociales a colegas que hayan asistido a ediciones anteriores.
4. Renueva o actualiza tu equipo y software
Si tienes dinero para ello, renovar tu equipo informático por uno más modero, rápido y potente es una buena idea. Si no dispones de tanto dinero, puedes ampliar o mejorar alguna de sus características como la memoria RAM, la tarjeta gráfica, el disco duro, etc.
Aunque bien es cierto que depende de que mejoras, al final puede resultar más caro que un equipo nuevo. También puedes cambiar tu pantalla por una más grande, de mejor resolución o adquirir una segunda pantalla para trabajar en paralelo.
También puedes aprovechar para hacerte con nuevo software que te ayude en tu trabajo. Como por ejemplo TradCoin, un fantástico calculador de honorarios y tarifas de traducción para traductores.
5. Prueba nuevos programas de traducción
Es un buen momento para probar aquellos programas que te pueden ayudar en tus trabajos de traducción y que por falta de tiempo durante el resto del año no has podido dedicarle el tiempo necesario.
No solo hablamos de las herramientas TAO o CAT Tools. No vamos a enumerar los múltiples programas y herramientas existentes en el mercado y que se renuevan o actualizan asiduamente.
No tienen que suponer necesariamente un gasto de dinero. Existen muchos programas o herramientas totalmente gratuitas o con una versión gratuita (que aunque estén más limitadas) pueden servirte para tu trabajo. Y si finalmente alguna te gusta, te convence, y sobre todo te ahorra tiempo o ganas calidad… es cuestión de hacer números y adquirirla.
6. Preparar nuevos contactos para septiembre
No todos los traductores tienen los mismos tipos de clientes. Unos trabajan más con empresas de traducción, otros tienen más clientes tipo editoriales, productoras, escritores, etc. Pero nunca está de más preparar algunos correos o cartas para enviar en septiembre a aquellos posibles clientes para los que te gustaría trabajar.
También puedes rescatar los datos de contacto de aquellas agencias de traducción, empresas o particulares que hace tiempo contactaron contigo y por algún motivo las relación laboral no llegó a buen puerto y no realizaste el trabajo.
Es posible que, por ejemplo, lo que hace un tiempo para aquella empresa de traductores de Sevilla era un impedimento para ellos, ahora no lo sea. O tal vez no estén muy satisfechos con su actual traductor. Simplemente se trata de mantener un contacto regular en el tiempo, sin llegar a ser pesado ni parecer que mendigas un trabajo.
7. Limpieza de tu puesto de trabajo
Ahora que tienes muy poco o ningún trabajo, aprovecha para limpiar y ordenar tu puesto de trabajo. Pasa un trapo por todos y cada uno de los rincones. Ordena y reubica los papeles, diccionarios, libros, etc., seguro que sabes a que nos referimos.
La limpieza no solo se refiere a cosas físicas, también a las digitales, es decir: elimina los programas que no utilices, limpia de iconos el escritorio, organiza y unifica carpetas y correos, etc. ¿Te sientes cómodo en tu silla? Mírala bien, tal vez sea el momento de hacerte un buen regalo y cambiarla por una que no tenga la impronta de tus posaderas en ella.
8. Descansar
Por último (pero no por ello menos importante) el punto que más te va a gustar. Efectivamente, se trata de descansar. Es necesario para la mente y para el cuerpo de un traductor dedicar tiempo a descansar y “desconectar”. “Cargar las pilas” realizando alguna actividad al aire libre, tomar el aire y, si quieres, realizar alguna actividad deportiva ligera.
El que no te vayas de vacaciones no significa necesariamente que no puedas dedicar algunos días a ti. Aprovechando el buen tiempo puedes ir a la playa o piscina, pasear, salir a comer o cenar, quedar con amigos o familia. No solo de realizar traducciones vive el hombre.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado. Seguro que nos dejamos muchas otras cosas que puede hacer en agosto un traductor. Así que si quieres añadir alguna, por favor, déjanos un comentario 😉