Hoy en día nos parece algo muy común, pero la historia del libro nos demuestra que no siempre ha sido así. Antes era algo al alcance de muy pocos. Desde nuestra empresa de traductores en Madrid queremos explicarte cuál es el origen de los libros, quién es su inventor y cómo ha sido su evolución con el paso de los años.
Origen del libro
En la India se escribió en hojas de palmera cortadas y unidas con hilo. Los japoneses, en rollos que había que sujetar con ambas manos para desenvolver por un lado y enrollar por el otro según avanzaba la lectura.
El libro del antiguo Egipto era de papiro; se escribía por una sola cara, y sus hojas flexibles se iban pegando por los extremos formando así largos rollos: el más largo de los conocidos mide más de veinte metros. Se enrollaban alrededor de un palo, y para leerlos era necesario desenrollarlos.
El papiro fue superado por el pergamino, pero siguió la costumbre del formato en rollo hasta que, por razones prácticas, en el siglo I se empezaron a doblar las hojas y a formar cuadernillos, dando lugar a los códices.
Griegos y romanos conocían el negocio editorial. No existía el libro bajo el formato actual, sino el volumen o rollo de papiro. Para evitar que fueran excesivamente gruesos, los volúmenes se dividían en libros de veinticinco páginas: de tres metros y medio de extensión.
El primer libro de la historia
El libro actual existía ya en el año 100: ha llegado hasta nosotros una muestra que podemos ver en el Museo Británico, De Bellis Macedonicis, que se puede leer pasando las páginas una a una y cuyo tamaño es abarcable con la mano, aunque aquel libro no fue impreso, sino manuscrito. Se puede considerar como el primer libro de la historia.
Quién inventó el libro
El libro fue concebido en su formato actual por los antiguos romanos. El poeta hispano-latino Marcial, nacido en Calatayud el año 40, autor de catorce libros de epigramas que fueron libros de éxito en su tiempo, recomienda a un amigo dónde debe ir a comprarlos:
“Como sé que deseas ir a todas partes con mis libros, de los que nunca te separas, y tienes a mis obras por compañeras de viaje, procura comprar aquellos libros que se hacen ahora de hojas de tamaño que tu mano puede abarcar; y no olvides dónde comprarlos. Te recomiendo al librero llamado Segundo, cuyo establecimiento está detrás de la Puerta de la Paz, en el Foro”.
Evolución del libro
Antes de que se inventara la imprenta en Europa, los chinos imprimían libros de magia y manuales escolares en el siglo VII. Por aquel entonces se dice que Mahoma escribió su Corán sobre paletillas de cordero.
El nombre del primer impresor conocido es Wang-Jié, que aparece en un libro: el Sutra del diamante del año 868. Hacia el 1041 el chino Bi Sheng elaboró los caracteres o tipos móviles en arcilla endurecida. Ya en 1392 los coreanos fundieron los primeros tipos móviles de metal.
El libro impreso aparece en Europa con la imprenta. Hacia 1447 Johannes Gensfleish Gensfleisch, de Maguncia, conocido por Gutenberg (inventor de la imprenta) llevó a cabo la fundición de los primeros tipos móviles europeos: una aleación de plomo, antimonio y estaño.
Fue el Siglo de Oro del libro. El primer libro se imprimió hacia 1445, la Biblia, de cuarenta y dos líneas por página. El primer libro impreso en España parece que fue el Sinodal de Segovia, libro de actas de aquella catedral hacia 1472, del impresor alemán Juan Parix de Heidelberg, del que se conserva sólo un ejemplar.
La primera obra literaria impresa parece que fue en valenciano, en 1474: Trobes en lahors de la Verge María. Pero si el libro es antiguo, también lo es el diccionario: el más antiguo data del siglo VII a. C. (ver historia del diccionario o la historia de la enciclopedia).
Origen de la palabra libro
La palabra libro procede del latín liber= parte interior de la corteza del árbol, materia empleada por los romanos antes de que se conociera el papel en Occidente.
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