Traducción informática, de software y apps
La traducción informática también se denomina comúnmente con el nombre de localización. Éste término se utiliza para englobar y referirse a la traducción de software, de aplicaciones, traducción de páginas web, videojuegos, apps, material multimedia y todos los documentos técnicos necesarios para que estos productos puedan comercializarse en otros países.
En primer lugar, creemos necesario comentar que el término localización con esta acepción se utiliza únicamente en el campo de la traducción. No aparece en el Diccionario de la Real Academia Española y, desde un punto de vista puramente lingüístico, podría ser considerado incorrecto.
No obstante dentro del sector de las traducciones, este término es plenamente aceptado y su uso está totalmente extendido. Del mismo modo, en inglés se denomina localization y también se puede encontrar abreviado como L10N.
Desde nuestra empresa de traducciones informáticas y de software(Traducciones Agora) y siempre dentro del contexto de la creación multilingüe de software, debemos recalcar las actividades de globalización y de internacionalización. La primera se emplea para referirse a todo el proceso, tanto la localización como la internacionalización, sobre todo visto desde la perspectiva del marketing.
La segunda, que normalmente es el paso previo a la localización, comporta el proceso de diseñar un producto de modo que pueda soportar más de un idioma, diferencias en los aspectos culturales y que no requiera posteriores cambios de ingeniería. Los términos globalización e internacionalización se abrevian en inglés como G11N y I18N respectivamente.
La localización es un proceso que consiste en la adaptación de una aplicación o programa informático, un componente de un equipo o un producto, para cumplir con los requisitos idiomáticos, culturales y de otra índole que sean aplicables a un mercado o público concreto.
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Agencia de traducciones informáticas
Dentro del sector de la informática se puede traducir una gran diversidad de documentos: software, manuales, aplicaciones, páginas web, material didáctico, videojuegos, etc. La incorrecta traducción de, por ejemplo, un manual de usuario, lo hará ineficaz y deteriorará la imagen de tu producto.
En cambio, un producto con una documentación traducida correctamente beneficiará la experiencia del usuario y tendrá una percepción positiva del mismo. Para poder acceder y vender un programa o producto informático en un mercado local, imperiosamente debe encontrarse en el idioma del usuario final y también estar adaptado a las convenciones culturales, lingüísticas y técnicas del mercado al que va destinado.
En Traducciones Agora somos de la opinión que la traducción informática es un campo que precisa un total dominio de la tecnología, la terminología y el contexto social, laboral y jurídico de este sector. Nuestro equipo de traductores especializados en traducción informática disponen de la formación necesaria para que tus proyectos sean tratados con la máxima profesionalidad y eficacia. Confía tu proyecto a Traducciones Agora, garantizamos la total coherencia de los contenidos y el perfecto funcionamiento del producto.
Podemos llevar a cabo la localización de todo tipo de proyectos, dese programas, software y juegos, hasta aplicaciones para móviles. Todo ello siendo conocedores de las dificultades técnicas concernientes a este tipo de soporte: formato de cifras y fechas, elementos contextuales y extensión de las cadenas de caracteres, entre muchas otras.
También podemos asesorarte en la mejora de la interfaz de tus productos informáticos. En resumen, te podemos ofrecemos asesoramiento lingüístico y nuestra extensa experiencia en el sector de la traducción informática para conseguir un producto de la máxima calidad y adaptado plenamente al público objetivo de los mercados destinatarios.
Tus proyectos de traducción informática obtendrán en Traducciones Agora el mimo y la atención que requieren. El procedimiento de aseguramiento de la calidad que aplicamos a la traducción informática, es garante de la mayor coherencia, exactitud y corrección terminológica, lingüística, y cultural.
Nuestra agencia de traducción siempre utiliza una metodología de trabajo eficaz, que consiste en varias fases en las que la confidencialidad y la atención personalizada al cliente están presentes. Todos los traductores especializados que trabajan en Traducciones Agora cuentan con una gran experiencia profesional en el campo de la traducción informática.
No dudes en solicitar un presupuesto de traducción o llámanos. Te atenderemos gustosamente, te asesoraremos y facilitaremos toda la información que tu proyecto de traducción informática necesita.
Diferencias entre traducción y localización
Llegados a este punto es posible que te preguntes en qué se diferencian la traducción y la localización exactamente. Aparentemente pudiera parecer que localizar es lo mismo que traducir, pero si analizamos con más detenimiento todo el proceso de localización, advertiremos que la traducción es solo una parte de él.
Cierto es que la localización implica un proceso de traducción como, por ejemplo, textos de ayuda, pantallas, manuales, mensajes de error y otro tipo de documentación. Del mismo modo, se puede precisar un cambio en los nombres de algunos productos para no realizar desafortunadas asociaciones o dobles sentidos perjudiciales en el idioma de destino. A pesar de ello, el proceso requiere también otros tipos de técnicas y conocimientos puramente lingüísticos.
Creemos necesario para establecer la diferencia entre traducción y localización definir y diferenciar los principales términos que se emplean en este sector ya que pueden provocar confusión:
- Traducción: es aquel proceso por el que se traslada un texto a otro idioma. Dentro del ámbito de la localización, la traducción únicamente no se detiene en la adaptación de palabras una a una, sino que también es preciso conseguir exactamente el mismo significado en el idioma de destino y tener en consideración los aspectos culturales.
- Localización: es el proceso mediante el que se traduce y adapta un programa o aplicación informática a otro idioma de tal modo que se amolde a un mercado concreto desde el punto de vista cultural y lingüístico.
- Internacionalización: durante el diseño del software, éste se ha de realizar de modo que sea posible su posterior traducción a otros idiomas sin tener que volver a compilarlo o rediseñarlo. Durante este proceso se separan el código y el texto original para que se pueda traducir sin dañar el código fuente.
- Globalización: dentro de este término se incluyen la internacionalización y la localización. Las empresas desarrolladoras de software deben contar con una visión global cuando crean, traducen y comercializan sus productos para países o mercados con distintos idiomas. Es un término puramente comercial.
Traductores de software
Localizar un servicio o producto conlleva tener que realizar adaptaciones o modificaciones en el original para obtener un servicio o producto que se pueda comercializar en el mercado que se quiere alcanzar. Para conseguirlo, no solo se debe traducir, sino que también es necesario tratar los aspectos culturales (utilización de colores, símbolos, religión, tradiciones, etc.) o aspectos técnicos y funcionales (por ejemplo, el idioma árabe se escribe de derecha a izquierda).
La localización de software es el proceso en el que se traduce el texto y se ajustan los elementos utilizables de una aplicación informática con el fin de que los usuarios puedan utilizarla independientemente de su idioma. La localización de un programa informático conlleva la traducción de todos los recursos del mismo (mensajes, menús, cuadros de diálogo, etc.), y de los procesos de testeo y ajuste de tamaño.
En el sector de la programación de las aplicaciones informáticas, las longitudes de los campos y los cuadros de diálogo pueden ser susceptibles de ser modificados (hora, iconos, fechas, colores, etc.).
Las aplicaciones informáticas como programas financieros, de contabilidad o bases de datos deben adaptarse a las convenciones y procedimientos aplicables del entorno al que va a ir dirigido. En el ámbito de los contenidos, los programas informáticos frecuentemente requieren modificaciones para ajustarse a convenciones nacionales y culturales.
En las aplicaciones multimedia internacionales (por ejemplo), aspectos como billetes y monedas, buzones de correo, cabinas de teléfonos, autobuses, taxis y ambulancias, presentan diferencias en función del país. Los vehículos pueden circular por diferentes zonas, o algunos códigos de conducta o actuaciones de la vida cotidiana pueden tener un significado diferente.
En un mercado totalmente globalizado en el que la gran parte de los programas y aplicaciones contienen múltiples términos cuyo significado todavía no aparecen en los diccionarios, ni en ninguna fuente terminológica confiable, los anglicismos son constantes y el traductor se encuentra permanentemente en la dicotomía entre la pureza lingüística y la utilización de terminológica en otro idioma.
Un proyecto de localización consiste, generalmente, en la traducción de la interfaz de usuario, toda la documentación que complementa el producto y la ayuda en línea. También se incluye en el proceso de localización el testeo o realización de pruebas de funcionalidad del software. De este modo se pueden detectar posible errores en la aplicación (bugs) debido a que el código fuente no se ha separado correctamente del texto de la interfaz.
La labor del traductor en el proceso de localización entraña muchos más desafío técnicos y dificultades lingüísticas de las que cualquiera podría imaginar. Si bien es cierto que el manual de usuario de un programa informático no presenta excesivas complejidades a nivel gramatical o sintáctico, el traductor se enfrenta al problema opuesto.
Condensar en unas pocas palabras instrucciones y órdenes con las que el usuario debe conocer cuál es la acción que ha de realizar en cada momento, así como el pequeño espacio físico que dispone el traductor para plasmar un concepto expresado en tres o cuatro palabras en inglés (lengua muy sintética en la que normalmente se crean los programas o aplicaciones informáticas).
En el proceso de localización de software la labor del traductor está delimitada por numerosas fuentes de consulta de obligado acatamiento, por lo que su tarea es un trabajo menos creativo y más metódico que la de otros traductores profesionales especializados en otros ámbitos.
No obstante, todos los procedimientos de aseguramiento de la calidad que se deben tomar durante el proceso permiten obtener un producto final de alta calidad y coherencia. Tanto es así, que en ciertos casos, el producto localizado cuenta con una calidad superior a la del producto original.
Herramientas necesarias para las traducciones informáticas
Partiendo de la posición del traductor, las herramientas fundamentales para abordar un proyecto de localización son las denominadas herramientas de traducción asistida y también las herramientas específicas de localización. Las primeras incluyen los gestores terminológicos y las memorias de traducción. Actualmente es inusual realizar un trabajo de localización de software sin emplear una memoria de traducción.
El principal argumento en defensa de la utilización de las memorias de traducción, habitualmente, se fundamenta en la posibilidad de beneficiarse de la coincidencia de los segmentos que se generan, sobretodo en la redacción técnica. Hecho que se aprecia claramente en las secciones de ayuda de las aplicaciones y programas informáticos. Las memorias de traducción más populares actualmente en el mercado son: SDL Trados, SLDX, Wordfast y Déjà Vu.
Como norma general, la localización de un producto o servicio de software se realiza en tres pasos: primero la interfaz gráfica de usuario, en segundo lugar la sección de ayuda y por último la documentación asociada. Es conveniente seguir este orden ya que al traducir la sección de ayuda y la documentación del producto, hallaremos constantes referencias a la interfaz. Si queremos que la traducción de la sección de ayuda y la documentación relativa al producto sean correctas, es preciso tener finiquitada la traducción de la interfaz del software.
Imaginemos que un traductor traduce con total libertad en la interfaz la instrucción «Borrar». En este caso concreto, si un usuario consulta la sección de ayuda y regresa a «Menú» para buscar esta instrucción, puede encontrar que la instrucción «Borrar» no existe ya que el traductor de la interfaz lo tradujo como «Eliminar».
Esto se puede evitar trabajando con una memoria de traducción. Se pueden grabar en ella los segmentos (pares de frases) que se traduzcan y consultarlos en cualquier fase del proceso. De esta forma se garantiza la utilización coherente de la terminología durante todo el proyecto.
La utilización de las memorias de traducción también resulta fundamental en las actualizaciones de las versiones de programas ya que permiten aprovechar las traducciones de la versión anterior. Teniendo en cuenta que en una actualización de versión los textos tan solo varían mínimamente respecto a la versión anterior, solo es preciso realizar la traducción de lo que sea diferente entre las dos versiones.
Esto es debido a que la memoria de traducción aportaría las traducciones del texto coincidente partiendo de las traducciones realizadas y aprobadas con anterioridad. En el caso de que en 2014 se tradujo el programa y en el año 2015 se debe traducir la siguiente versión, el empleo de una memoria de traducción es imprescindible.
El usuario esta familiarizado con la terminología empleada en la versión existente en el mercado, y si encuentra diferencias terminológicas en la nueva versión, estaría confuso y ralentizaría su trabajo.
Otro recurso muy útil son los corpus. Si hay que traducir un texto de un cliente concreto, es idóneo disponer de una memoria de traducción que contenga todas las traducciones realizadas anteriormente para dicho cliente. No obstante, esto no siempre es posible, ya que en ocasiones la suma de todos los proyectos realizados para un cliente supone trabajar con una memoria de un tamaño desmesurado.
Pero si es factible recopilar todos estos textos para crear un corpus, puesto que pueden contener un ilimitado número de palabras y son de fácil consulta. De este modo podemos buscar al mismo tiempo en la totalidad de los textos localizados para un cliente y comprobar que terminología se ha empleado en la traducción de algunas expresiones o términos.
Por lo tanto, los corpus son indiscutiblemente, un accesorio idóneo para la memoria de traducción. Entre muchas otras, dos de las herramientas de utilización de corpus más utilizadas son WordSmith o Search and Replace, pero existen en el mercado muchas más.
Respecto a las herramientas específicas de localización, éstas se focalizan en el sector de la localización de software, debido a que su mayor virtud es la de poder separar del código fuente el texto a traducir, asimismo cuentan con una interfaz visual del producto localizado. Los programas más utilizados en la actualidad son: SDL Passolo y Alchemy Catalyst.
Documentos de la traducción informática
Dentro de la especialización de la traducción de productos o servicios informáticos, nos encontramos principalmente con la traducción del software, pero también de manuales, literatura, cartas comerciales, folletos, atención al cliente, términos y condiciones de contratos, packaging, sitios web, procesos internos, etc., en definitiva un campo de traducción mucho más amplio de lo que se podría pensar en un principio.
Los fabricantes de productos informáticos y desarrolladores de software, en el momento de plantearse la localización, básicamente se basan en la previsión de ventas que esperan obtener del producto localizado. Dependiendo de las cifras previstas, de los beneficios y costes, se decide optar por realizar una localización completa o parcial.
Al contrario de lo que pueda parecer, y dependiendo del producto, no siempre una localización completa es la más aconsejable. En ocasiones, una localización parcial puede ser más que suficiente. En el caso de la localización de productos informáticos, podemos encontrar tres tipos de localización:
- Localización de material impreso (documentación y packaging).
- Localización de material impreso, página web e interfaz.
- Localización de material impreso, página web, interfaz y ayuda.
En cualquier caso, es el fabricante quién decide cuánto va a invertir en la localización. En el lanzamiento de programas informáticos, aplicaciones o videojuegos de gran consumo lo habitual es una localización completa, mientras que los dirigidos a sectores o actividades muy específicos se localizan parcialmente. Por tanto, algunos de los textos y documentos que nos podemos encontrar en la especialidad de traducción informática son:
- Aplicaciones para móviles
- Artículos informáticos y tecnológicos
- Ayudas en línea
- Contratos de licencia
- Demos
- Embalajes
- Folletos informáticos
- Gráficos y capturas de pantalla
- Guías de software o hardware
- Manuales de formación